Las láminas anti-impacto para aislamiento acústico bajo forjado están diseñadas para desolidarizar la unión entre la capa de mortero de nivelación y el forjado, evitando la rigidez del conjunto. Con ello conseguimos minimizar la transmisión de ruido de impacto al forjado inferior, pilares y paredes colindantes, facilitando el cumplimiento del aislamiento acústico para ruido de impacto requerido por el Código Técnico en su documento base de protección frente al ruido o DBHR. Existe una gran variedad de láminas anti impacto bajo forjado en el mercado, pero en los almacenes de ATEFUER en Tenerife, Las Palmas y Fuerteventura, recomendamos las láminas anti impacto de polietileno reticulado y nunca las que se comercializan como láminas anti impacto pero son de polietileno celular, ya que las primeras tienen una resistencia a la compresión óptima y suficiente, de forma que la aplicación de una carga continua no inutiliza la función del mismo, en cambio, las comercializadas como láminas anti impacto de polietileno celular, al ser sometidas a una carga en continuo, por fatiga termina comprimiéndose totalmente al desaparecer las burbujas interiores, uniéndose la capa superior de mortero con el forjado provocando múltiples uniones rígidas y puentes acústicos por donde se transmite las vibraciones, eliminando sus propiedades de aislamiento acústico a ruido de impacto (hay que mencionar que éstas láminas de polietileno celular están fabricadas y concebidas para el sector del embalaje, lo que ocurre que por deformación, se han utilizado incorrectamente y durante muchos años, en la construcción).

Existen láminas anti impacto de polietileno reticulado que llevan incorporados en una de sus caras una fiselina o lámina de aluminio con objeto de aumentar la resistencia al punzonamiento y posteriores roturas durante el montaje en obra, evitando de esta forma la posible transmisión de ruido por una incorrecta instalación en obra.