La protección pasiva al fuego es el conjunto de todas las acciones orientadas a que una construcción, presente el máximo grado de resistencia a que se genere un incendio, y en cualquier caso, si no fuese posible conseguir tal fin, que la propagación del mismo sea lo más lenta posible, para de esta manera, otorgar más tiempo a los usuarios para que puedan realizar la evacuación de forma segura y también para minimizar los daños materiales que pudieran haberse producido en el edificio.
Congrega por un lado, la compartimentación de los espacios. Creando espacios denominados “sectores de incendio”, cuya única función es actuar como barrera, independizando las zonas para así evitar la propagación del humo y las llamas, de forma que el incendio queda localizado y centrado en un punto determinado.
Y por otro lado, el uso de materiales incombustibles y de soluciones constructivas resistentes al fuego, de forma que éstas soporten el contacto directo al fuego durante un determinado tiempo, impidiendo el paso del aire a elevadas temperaturas, y sin que ello conlleve la pérdida de las propiedades mecánicas del elemento constructivo que conforma.
Mortero Ignífugo
Los morteros ignífugos son morteros compuestos de áridos ligeros, ligantes inorgánicos y una serie de aditivos que aportan una resistencia al fuego hasta 240 minutos.
Se aplica sobre estructuras metálicas mediante proyección con una bomba mezcladora, aunque también es posible su aplicación manual, haciendo uso de las técnicas de albañilería tradicionales. El espesor a aplicar estará en función de la masividad del perfil y del tiempo de exposición al fuego requerido para cada caso. Y a veces, para garantizar la adherencia al soporte, es preciso usar una malla metálica, por ejemplo, cuando el perfil está previamente pintado con un esmalte o en casos especiales (vibraciones).
Aunque su uso mayoritario está centrado en las estructuras metálicas, también se aplica como protección de forjados y para la protección de otros elementos constructivos a modo de colaboración en la solución propuesta.
Según su composición, podemos hacer la siguiente división:
- Proyectados rígidos:
- Mortero de escayola y perlita
- Mortero de cal y vermiculita
- Mortero de cemento y vermiculita
- Proyectos flexibles:
- Mortero de fibra mineral y ligantes hidráulicos
- Mortero de fibra mineral y cemento
Placa de Silicato
Los paneles de silicatos están fabricados por silicato cálcico reforzado por fibras inorgánicas resistentes al fuego, que en el proceso de fabricación son sometidos a tratamientos que les confieren una excelente estabilidad dimensional frente al fuego.
Mecánicamente, se comportan muy bien, lo que posibilita la puesta en obra mediante grapado, atornillado o clavado.
Estos paneles ofrecen múltiples soluciones, participando principalmente en:
- Protección de estructuras, recubriendo todo el perímetro del perfil metálico con el espesor que sea necesario.
- Divisiones y compartimentaciones. Ya sea por medio de trasdosados, tabiques o falsos techos en los que se requiera protección al fuego.
- Conductos de ventilación y de extracción de humos. Impidiendo que el fuego exterior se propague a través del conducto.
- Ductos de protección de cables eléctricos. Evitando la propagación del fuego exterior a través del mismo garantizando el servicio del suministro eléctrico y por otro lado, para proteger vías de evacuación o equipamiento de las consecuencias de un fuego producido por los propios cables que transitan por el interior del ducto.
Sellado de Penetraciones
Todo hueco realizado en un elemento compartimentado, compromete su resistencia al fuego, disminuyéndola hasta el punto de no cumplir con su función al permitir la propagación del incendio.
Por ello, todo hueco debe ser tratado adecuadamente con soluciones estudiadas y diseñadas para tal fin. Y es que no basta con “tapar” el hueco simplemente, sino que debe “sellarse” mediante sistemas que garanticen como mínimo la resistencia al fuego del elemento perforado.
Existen diferentes tipos de sellado para huecos de paso de todo tipo de instalaciones. De manera que se elige el más adecuado en función de la flexibilidad que busquemos, un sellado provisional para huecos cuyas instalaciones cambien muy frecuentemente, un sellado de juntas o un sellado definitivo en huecos cuya modificación prevista es prácticamente imposible:
- Almohadillas intumescentes, que se hinchan con el fuego sellando el hueco.
- Sistemas de sellado con morteros, que se usan como muros cortafuegos en paredes y techos.
- Sistemas de sellado con paneles revestidos de material resistente al fuego.
- Masillas de silicona resistentes al fuego.
- Masillas intumescentes.
- Espumas resistentes al fuego.
- Tiras intumescentes.